Onofre Rojas: “El presidente considera que no se puede sanear los ríos, sin mejorar las condiciones de vida de las personas que habitan en sus márgenes”.


La mayor concentración poblacional en la República Dominicana se encuentra a la orilla de los ríos Ozama e Isabela y todos los afluentes que alimentan esta gran cuenca.
Más de la tercera parte de la población dominicana, cerca de tres millones y medio de personas, reside en la cuenca Ozama-Isabela.
Ese gran número de habitantes interaccionan con los más de cuatrocientos arroyos, arroyuellos y cañadas en un reducido espacio, donde conviven los seres humanos con esos deteriorados recursos naturales.
La explosión demográfica de las orillas de los ríos se debe a las grandes migraciones que se dieron del campo a la ciudad durante el siglo veinte. Personas de escasos recursos provenientes de todo el territorio nacional se mudaron a la capital y como no tenían dinero suficiente para instalrse en la parte urbanizada de Santo Domingo, comenzaron a poblar las márgenes de los ríos Ozama e Isabela.
Por esa razón en esos barrios las condiciones y las prestaciones de servicios son mínimas: calles estrechas que hacen imposible la recogida de basura, la llegada de asistencia social adecuada y la movilidad de aquellos que viven en barrios como Gualey, la Ciénaga,  la Cañita, entre otros.    
Para solucionar esa problemática el gobierno ejecuta varios planes de rescate en los ríos Ozama e Isabela y los afluentes que los alimentan a los largo de tres mil kilómetros cuadrados.
“El presidente Medina ha dicho que no se puede mejorar el río sin mejorar la calidad de vida de las personas que habitan en la cuenca”, sentenció Onofre rojas, director ejecutivo de la Mancomunidad del Gran Santo Domingo y de la Comisión Presidencial Ozama Isabela.
El mejor ejemplo del trabajo que se realiza en el gobierno del presidente Danilo Medina para rescatar la cuenca Ozama-Isabela está en la cañada el arrozal.
“Los trabajos en la cañada el Arrozal han permitido comenzar un  proceso de reconstitución, de relanzamiento y reurbanización del sector La Ciénaga. Eso ha elevado las condiciones de vida y la autoestima de sus habitantes, a quienes se les mejoraron sus viviendas, se ampliaron las calles y se inició el proceso de rescate de y tratamiento de sus aguas”, comentó Rojas. 
También el presidente Danilo Medina instruyó la intervención integral de las zonas altas de la cuenca Ozama-Isabela, donde nace este gran sistema fluvial, para detener la erosión y el deterioro medioambiental que padecen esas zonas, es decir “preservar el lugar donde se fabrica el agua”.
La causa principal de la erosión es el conuquismo practicado por los campesinos de esas zonas, como manera de suplir algunas de las grandes carencias que poseen.
“El presidente emitió un decreto (87-15), en el cual le da pautas precisas al Ministerio de Agricultura, el Banco agrícola, el Fondo Especial para el Desarrollo de la Agropecuaria (FEDA), entre otras instituciones agrícolas, para que trabajen con el Ministerio de Medioambiente y se intervenga de manera integral esas zonas altas, para apoyar a ese grupo de campesinos que necesita mejoría en sus condiciones”, comentó el director ejecutivo de la Comisión Presidencial Ozama Isabela.
Rojas indicó que entre los aspectos que deben ser mejorados del campesinado que habita en la parte alta de la cuenca Ozama- Isabela, la sierra de Yamasá, se encuentran las condiciones crediticias, de asistencias técnicas, los servicios sociales (salud y educación) y el mejoramiento de sus vías de comunicación.

Onofre Rojas emitió esas declaraciones durante su participación como invitado al matutino Ojalá, que se transmite de lunes a viernes por el canal 4RD, de Radio-Televisión Dominicana.

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