El avance del Pacto Eléctrico


Con gran paso de avance en casi todo el país y a ritmo acelerado continua el proceso de consulta, discusión, consenso y posterior firma del Pacto Nacional para la Reforma del Sector Eléctrico, a los fines de que una vez puesto en marcha el mismo podamos contar con un sistema energético eficiente y sostenible.
Acorde con el ineludible compromiso asumido ante la sociedad dominicana y en cumplimiento al dispositivo número 35 de la Estrategia Nacional de Desarrollo, el Presidente de la República, licenciado Danilo Medina, ha convocado a los sectores competentes para que discutan y concreten el anhelado y esperado Pacto Eléctrico, el cual ha de propiciar el consenso necesario con respeto a un nuevo modelo de generación, transmisión y comercio de electricidad.
Hace décadas que los dominicanos sueñan con un servicio energético de calidad, a menores costos, más estables y que no siga representando una carga fiscal para el gobierno dominicano. El Pacto Eléctrico puede ser la ruta para que se creen las condiciones necesarias a los fines de hacer realidad esa legítima aspiración de la población.
El sistema eléctrico de la República Dominicana data desde 1845, hace 169 años. El mismo has visto tres siglos, pero aún presenta ciertos “achaques” que –afortunadamente- están en la agenda del Gobierno del Presidente Medina para ser enfrentados.
En efecto, las últimas tres décadas del siglo XX y parte de los primeros 14 años del XXI serán recordadas para siempre por los dominicanos porque el sistema energético nacional ha sufrido graves colapsos, con sucesivos apagones por falta de energía y por carencia de recursos económicos para sustentar la generación, distribución y cobranza del servicio.
Los momentos de luces del sector han durado muy poco. República Dominicana lleva 44 años hablando de deficiencias en el sistema energético; arrastrando una delicada crisis de desabastecimiento de energía eléctrica y con apagones históricos registrados durante los años 1970, 1974, 1982, 1990, 1995 y 2002.
La historia de los apagones y del desastre energético comenzó en 1970, 15 años después de que el dictador Rafael Leónidas Trujillo nacionalizara la entonces Compañía Eléctrica de Santo Domingo mediante el decreto número 555, del 16 de enero de 1955.
Desde los inicios del siglo XX (entre los años 1912, 1913, 1914 y 1920) el servicio estaba casi en su totalidad en manos del sector privado. Como ya vimos, en 1955 pasó al sector público, y luego 42 años más tarde, en 1997 (con la aprobación en el Congreso Nacional de la Ley 141-97) nueva vez una parte importante del sector energético dominicano pasó a manos privadas.
Sin embargo, pese a sus 169 años de historia, los 58 de fundada la CDE y los novedosos y extraordinarios aportes hechos al sector por los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana, aún el área adolece de serios problemas estructurales, los cuales el Presidente Medina ha garantizado que enfrentará con el debido éxito. Y en eso está, más ahora con la convocatoria de los sectores que han de garantizar el Pacto Eléctrico.
Sin embargo, ya capitalizado el sistema energético, la crisis sufrida durante el 2002 por el estratégico servicio iguala las de 1974, 1978, 1982, 1990 y 1995. Actualmente, pese a que el país tiene una excelente generación y capacidad instalada, las cuantiosas deudas que tiene el sector eléctrico hacen que la República Dominicana se mantenga como una de las pocas naciones del mundo donde más apagones se registran.
La crisis del sistema eléctrico representa uno de los problemas más traumático que azota a la economía nacional y a toda la sociedad dominicana en su conjunto. La misma –a lo largo de los últimos 44 años- ha tenido repercusiones muy negativas y efectos sumamente devastadores.
En el período 1996-2000 hubo notables logros en el sistema, pero en el 2002 (bajo el gobierno de Hipólito Mejía y el PRD) el mismo volvió a desplomarse, cuando de una demanda de 12 mil 400 millones de kilovatios-horas de energía, a la población apenas se le brindaba un promedio de 7 mil 600 millones de kilovatios-hora, lo que significa que se arrastraba un déficit de 4 mil 800 millones de kilovatios-hora.
A partir del año 1999 la capacidad instalada en el país pasó a superar los 2, 600 megavatios, mientras que la demanda en horas pico no pasaba de 1,800 megavatios, lo que llevó a los expertos a afirmar que los apagones pasaron a ser “apagones meramente financieros.”
Tradicionalmente el sector ha arrastrado una gama de pérdidas en transmisión y distribución por encima del 50 por ciento.
Durante la gestión de gobierno del Presidente Leonel Fernández se hicieron extraordinarios esfuerzos para que el sistema energético nacional (a parte de la mejoría alcanzada) reportara un promedio de 860 o 900 millones de pesos mensuales. Sin embargo, ante los tantos años de deterioro y pérdidas arrastrados por el sistema, la solución definitiva al problema energético de la República Dominicana se fundamenta en la reestructuración del sistema eléctrico.
Actualmente, el gobierno trabaja afanosamente en el levantamiento de dos modernas plantas eléctricas (la Central Termoeléctrica Punta Catalina, que generará 720 megavatios a carbón y la Planta de Los Mina, con un aporte de 1.000 megavatios).
En estos momentos, el 54 por ciento de los clientes de las Edes reciben luz 24 horas, es decir, que de los 769 circuitos eléctricos que existen en el país 416 son 24 horas, de los cuales un 62% corresponden a EdeNorte, un 50% a EdeSur y un 43% a EdeEste.
En materia de política energética, el Presidente de la República, licenciado Danilo Medina, ha formulado una serie de acciones y tal y como lo prometió en la campaña ha convocado a los sectores correspondientes para que se aboquen al proceso de discusión, concreción y firma del Pacto Nacional del sector eléctrico.

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