La Dirección General de Comunicación dio a
conocer hoy la historia de David Troncoso, quien en 2006 sufrió una hemorragia
cerebral que paralizó partes de su cuerpo.
Participó y ganó.
Se hizo ingeniero. Participó en un sorteo de
escuelas y se sacó construir una por 57 millones de pesos.
Iba en un motor camino a la universidad cuando
se le cruzó un camión. Se vio muy mal. Su voluntad pudo más que las
dificultades derivadas del accidente. Terminó su carrera con la ayuda de
andador y bastón.
Su filosofía la resume así: "Cuando tus
piernas estén cansadas, camina con el corazón. La voluntad es la fuerza mayor
que hay".
Unos amigos lo animaron a participar de los
sorteos de obras del Ministerio de Educación dentro del plan para implantar la
Tanda Extendida.
Ganó la construcción de la Escuela Básica Santa
Margarita Youville en Consuelo, San Pedro de Macorís. La terminó y fue
inaugurada en junio de este año.
Tuvo presente los derechos
de los discapacitados.
Nos cuenta David que en su construcción tuvo
siempre muy presente los derechos de las personas con
discapacidad para que puedan acceder a todas las instalaciones. "Hasta las
canchas, apunta, tienen acceso" (http://bit.ly/1tM6bqT).
Beneficiando uno al azar se
benefician muchos.
Las virtudes democratizadoras de los sorteos de
obras que ha implantado el gobierno de Danilo Medina, las explica así:
"Beneficiando a una persona al azar, a cualquiera, dándole una oportunidad
a cualquier profesional, usted beneficia a muchos. Hasta en los que están
estudiando, crece la esperanza.
"¿Por qué? Ellos dicen, bueno, si ese
sistema que ahora se ha implementado continúa, talvez, cuando yo me gradúe, yo
también tenga la oportunidad".
La Dirección General de Comunicación también
informó que la democratización en la construcción de escuelas, es cosa
buena, porque también beneficia a las personas con discapacidad.
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