Conferencia del Episcopado Dominicano con motivo de la Independencia Nacional


Con motivo de la Celebración de La Independencia de la Republica Dominicana a Celebrarse el 27 de Febrero, La Conferencia del Episcopado Dominicano, publica su mensaje titulado: CINCUENTA AÑOS DE ELECCIONES DEMOCRÁTICAS Y OTRAS CUESTIONES. A continuación publicamos un resumen del Mensaje y en esta página publicamos el texto integral, para que la comunidad Católica de la República Dominicana y del mundo, se edifique del compromiso pastoral de los Obispos con el Pueblo Dominicano.

CONFERENCIA DEL EPISCOPADO DOMINICANO

Resumen

MENSAJE 27 DE FEBRERO 2012

CINCUENTA AÑOS DE ELECCIONES DEMOCRÁTICAS

Y OTRAS CUESTIONES

Al dirigir nuestro Mensaje a la Nación dedicado a los 50 Años de elecciones democráticas de nuestro Pueblo Dominicano, queremos en breves párrafos, antes de nuestra temática central, destacar varios de los temas principales de nuestros mensajes.
Es importante señalar que del 1955 a la fecha van 62 Mensajes, incluido éste, donde la Conferencia del Episcopado Dominicano ha invitado al Pueblo y a sus autoridades a reflexionar y a tomar medidas en torno a las diversas problemáticas que han afectado y afectan a la Nación en todos los órdenes: social, económico, cultural, político, religioso, ecológico, entre otros.

OCHO TEMAS PUNTUALES
Situación del Campo: En todos ellos hemos exhortado a las autoridades del Estado a propiciar programas de inversión que lleven a un efectivo desarrollo del campo, a dedicar más recursos a la agricultura y mejorar el nivel de vida de nuestros agricultores.
La Violencia: Una vez más creemos que es urgente seguir trabajando para que entre nosotros reine la paz y la fraternidad. Invitamos a todos a orar y a trabajar, sofrenando las pasiones, cultivando la tolerancia, orientando a la juventud, aconsejando a los amigos, en fin, a poner cada uno desde su rol social un granito de arena a favor de la concordia y la paz entre todos. A la vez exhortamos al Estado a invertir mayores recursos en la seguridad ciudadana.
Economía y Salario: Es necesario que tanto el gobierno como los patronos de empresas y negocios sigan mejorando los niveles de ingresos de los trabajadores. Además hay que seguir dinamizando la economía, crear nuevas fuentes de trabajo y apoyar toda clase de iniciativa que fomente la micro y mediana empresa en todos los sectores del País.
d) La Corrupción: Hacemos un llamado a seguir demandando e inculcando los valores en la conciencia nacional. Muy especialmente hay que enfatizar el de la honradez, el trabajo, la honestidad, el sentido de justicia, el respeto a la propiedad privada y al derecho ajeno legítimamente adquirido, el valor del diálogo ciudadano, la equidad, la justicia social y el bien común.
El Narcotráfico: La epidemia de la droga hay que combatirla desde todos los frentes: desde la familia, la escuela, las organizaciones populares, y sobretodo, desde los organismos del Estado.
La Educación: Una vez más insistimos: el cambio de la sociedad dominicana depende de una progresiva, firme y programada inversión en la educación. Han de jugar un papel importante y de primer orden los propios padres de los estudiantes, ya que la verdadera educación comienza precisamente en el hogar.
Servicios Básicos: Esperamos que en este campo la política estatal sea firme en plantear el problema energético como una verdadera posibilidad de desarrollo para la Nación.
Orden Constitucional: Hay que reconocer que son muchas las leyes que nuestro Congreso ha venido trabajando. Ahora sólo falta que todos las cumplamos. En esto deben dar ejemplo en primer lugar nuestros gobernantes y funcionarios públicos.
EL TEMA DE LAS ELECCIONES
Este mismo año, además, se cumplen cincuenta (50) años de las primeras elecciones democráticas organizadas en el país después de la caída del régimen tiránico de Trujillo, las cuales tuvieron lugar el día 20 de diciembre de 1962 y en las que resultó electo como Presidente Constitucional el profesor Juan Bosch. En este lapso de cinco (5) décadas la República Dominicana ha experimentado una notable evolución en el sistema político.
Diecisiete (17) jornadas electorales (casi al hilo) —y la dieciocho (18) que celebraremos en mayo de 2012—, han dejado en la historia política contemporánea una rica experiencia.
Siete (7) Reformas Constitucionales: 1962, 1963, 1965 (Acta Institucional), 1966, 1994, 2002 y 2010, han abordado los grandes temas políticos de reelección, no reelección y alternancia, así como, representación, doble vuelta, elecciones separadas en los distintos niveles de elección, colegios electorales cerrados—finalmente, abiertos—;y, jurisdicción electoral especializada en lo administrativo y contencioso, vale decir, diferenciación entre la Junta Central Electoral y el Tribunal Superior Electoral.
Indudablemente, el régimen de cuota femenina para los niveles congresual y municipal que tuvimos el año 1998 con un 25% y que se estrenó en las elecciones del año 2002 con un 33%.
Es preciso decir que, a veces, una especie de maniqueísmo, que sutilmente subyace en la cultura, nos lleva a pensar con ligereza, que la religión no tiene nada que ver con la política; y se olvida, además, que la religión abarca todas las actividades del hombre y la mujer, incluyendo la política, enjuiciándola desde el punto de vista de la moral y de la ética. Y abarca de suyo los conceptos del bien común, alcanzable por la justicia social, que es el fin teleológico de cualquier doctrina política.
La Conferencia del Episcopado Dominicano, en el estricto cumplimiento de su labor pastoral, ha elaborado un Mensaje, prácticamente, para cada elección, los cuales suman más de 25, dedicados sólo a este tema. El tema de las elecciones ha sido una preocupación constante de parte de los Obispos Católicos de la República Dominicana, una vez que el ejercicio del Sufragio aparece en nuestra Constitución como un Derecho Fundamental y un Deber, así como una manifestación de la expresión más excelsa de la Soberanía Popular junto al respeto a la Dignidad Humana, la Libertad y el Estado de Derecho.
En cuanto a la Junta Central Electoral, recordamos lo que ya dijimos en el Mensaje de Enero del 2004: “Es deber suyo disipar toda clase de dudas a base de integridad, transparencia, eficiencia, eficacia y responsabilidad”[1]. O como dijimos también en el Mensaje de Febrero del 1995: “El pueblo dominicano espera de la actual Junta Central Electoral diligencia y eficacia y pruebas inequívocas de su total confiabilidad”[2].
Peligros y retos de hoy
La percepción de que muchos agentes de la política ya no se mueven por principios ni ideales nobles. Sólo ven la actividad política como una mera inversión comercial. De ahí la percepción que se tiene también del llamado “transfuguismo” político.
La Conferencia del Episcopado Dominicano le ha llamado en más de una ocasión a las elecciones JUSTA ELECTORAL, que significa competencia, y esto indica que los contendientes deben tener la misma igualdad o capacidad de competir con posibilidades reales de alcanzar el triunfo.
Las ofertas del dinero sucio e ilegal, fruto del narcotráfico internacional, lavado de activos, trata ilícita de personas, venta de armas y demás actividades ilícitas, se convierten en tentaciones atractivas que pueden terminar contaminando la voluntad de nuestros candidatos y futuros funcionarios, que a cambio de estas dispensas obsequiosas e inmorales, comprometen su futura voluntad pública, convirtiéndose eventualmente en prevaricadores.
La transparencia, es decir, “la sinceridad manifiesta en la acción visible”, protege al sistema político de los engaños que opacan la verdad y hace verificables y medibles las prácticas de gobierno.

¿Qué hacer?
En primer lugar, la Ley de Partidos Políticos.
En segundo lugar, la aprobación de una Ley de Campaña Electoral.
En tercer lugar, poner la mirada en el fortalecimiento de la democracia.
Romper radicalmente con las prácticas corruptas del enriquecimiento ilícito a través del ejercicio de la política.
Campañas más cortas en el tiempo. El tiempo legal o plazo para la Proclama que inicia la Campaña Electoral debería ser de no más de cuatro (4) meses antes de las elecciones.
Tope en el gasto.
Equidad en el uso de los Medios de Comunicación.
Uso legal de los Recursos del Estado.
Debate de candidatos.
Al concluir este Mensaje del 27 de febrero, hacemos una exhortación a todos los dominicanos para que de forma masiva participemos con entusiasmo ejerciendo el derecho al voto durante las próximas elecciones, que lo hagamos de forma ordenada y pacífica. Que lo hagamos en paz, libremente y por el candidato de nuestras simpatías.

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