VEGA.-El obispo de la Diócesis de La Vega, monseñor Ramón Antonio Camilo González, consideró el pasado sábado que la violencia tiene sus raíces profundas en el narcotráfico y criticó el que a la educación no se le dé la importancia que merece.
Lamentó que en el país existen más bancas de apuestas que escuelas, iglesias y centros de formación.
En su homilía ante miles de devotos que se congregaron en el Santo Cerro para celebrar el Día de las Mercedes, en esta ciudad, el prelado católico lamentó que los vicios y la corrupción estén destruyendo la sociedad, en base al mal que va corrompiendo los principios morales de la familia y “nos destruyen como el comején se come la madera”.
“Siempre ha habido violencia, pero el peligro está en las raíces profundas de las drogas en un país donde hay más bancas que escuelas, iglesias y centros de formación. También la ambición, la búsqueda de dinero fácil, no con el trabajo. Por eso hay tantas muertes y la agresividad instintiva de un corazón que no oye la palabra de Dios, genera situaciones dolorosas como han sucedido en los últimos días”, dijo Camilo González.
Indicó que el bajo nivel educativo también genera un pueblo de malandrines, ladrones, asesinos, personas que no tienen amor por la vida, porque no conocen una formación, que comienza en la familia y debe continuar y afianzarse en las escuelas y centros educativos superiores.
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