Si bien es cierto que el liderazgo del Dr. Leonel Fernández es incuestionable, único y unificador en términos político en la débil democracia dominicana. No es menos cierto que el señor Álvaro Arvelo, Hijo, ejerce un liderazgo que trasciende en la toda la cotidianidad política, social, deportivo, cultural, intelectual, gremial y empresarial de la nación, y fuera del país.Y no es que el señor Arvelo tenga pretensiones políticas partidarias, ni algo que se le parezca. Su influencia social y política trasciende a partir de la postura vertical, horizontal, apartidista, imparcial, juiciosa, ponderada, prudente, sinérgica, y simétrica con que aborda y presenta el drama social, los conflictos, las denuncias, y los hechos que la dialéctica social los convierte en hechos y noticias de interés publico y de interés nacional, de manera trascendente.En un país donde cada quien apuesta, y donde cada quien coloca el interés personal por encima de valor agregado del patrimonio de la verdad y del interés colectivo de la sociedad cobra mayor trascendencia la figura de Don Álvaro en tanto se constituye en la bandera y el padrino de los hechos y de sus protagonistas en el contexto de los valores morales, sociales y éticos de la propia sociedad que los erige en trascendentes.Somos una nación donde el liderazgo y el ejercicio burocrático, institucional, desborda el marco y discrecionalidad de la naturaleza, el ámbito, las atribuciones y el carácter justiciero que la norma constitucional, jurídica, erige y exige a los actores gerenciales del proceso decisional administrativo de los organismos y entidades constitutivas de la sociedad cogobernante de nuestra nación y sociedad.Nuestros hombres públicos carecen de olfato y del sentido común, necesarios, para el desempeño eficiente e imparcial de sus atribuciones, en la mayoría de los casos, en tanto son prestos a dar declaraciones publicas, e inoportunas, a la vez que desnudan sus despropósitos y parcialidad, ...generando conflictos de intereses de manera permanente e innecesaria...Desde esta perspectiva el distinguido periodista, intelectual e historiador, ..Don Álvaro Arvelo se ha erigido en un paradigma y un referente obligado, consultor, de y para la sociedad y del todo el liderazgo social de la nación por su fama, bien ganada, de hombre sabio, inteligente, prudente, imparcial, visionario, con sentido común y justo,.. al momento de emitir juicios, comentarios y opiniones sobre la cotidianidad y los hechos mas trascendentes que ocurren en el hábitat de nuestra nación.Con muy raras excepciones el liderazgo político, gremial y social del país debe mirarse en el espejo de Don Álvaro Arvelo, y a la vez de emular su vocación intelectual, su apego a la verdad, sin adjetivos, a los valores cívicos, éticos morales, y a su pasión por una sociedad democrática cogobernada por el interés común de hacer del país una nación para todos.Todos los días un alto ejecutivo del liderazgo político partidario, de la sociedad civil y de los distintos organismos constitucionales de la nación han tenido que ser llamado a la cordura, por Don Álvaro Arvelo, para corregir pronunciamientos o juicios de valores inoportunos e improcedentes.Don Álvaro Arvelo se ha erigido en paradigma, en centinela, faro, y guardián de lo mas sagrados intereses de la sociedad y de la nación dominicana.La Alianza Perredeista aprovecha la ocasión para hacer, público, un reconocimiento al señor Arvelo por su labor social y por el liderazgo que ejerce, como comunicador apegado al interés nacional, lo cual lo ha consagrado y llevado a (co)gobernar la sociedad y la nación dominicana desde la Zeta, y el gobierno de la mañana.Su ejercicio periodístico es una cátedra democrática, y el mejor ejercicio de buen gobierno a seguir por las presentes y futuras generaciones.
Miguel Ángel Severino Rodríguez
Presidente.
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